ekilore

29 marzo 2006

road movie


hay algo mágico en viajar de noche. el paisaje cambia totalmente. despista, confunde.
los faros de rocco iluminan el asfalto. son casi las doce y media de la madrugada y la carretera secundaria está desierta. no me he cruzado con ningún coche desde que abandoné la autopista para acceder a la nacional y más tarde, de ésta a la vieja comarcal. sólo llevo conmigo la compañía de los árboles y el gélido viento de diciembre, el dreamcatcher colgado del retrovisor y el último cd de chimaira sonando de fondo.
estoy pensando que sería mejor dejar descansar a los de ohio y decido poner un cd que me regaló nunile: franz ferdinand.

mientras suena la música, el paisaje muta de nuevo. los árboles se vuelven cactus y detrás de ellos, el desierto de sonora me saluda. pienso en los fantasmas de monument valley, más al norte. estoy a punto de inclinar la cabeza a modo de saludo pero me lo pienso mejor y les pego un aullido de lobo.