Rubaiyat

Dicen de Omar Khayyam que es uno de los más grandes sufíes (los místicos del Islam) de Persia. Matemático y astrónomo, además de poeta y filósofo, gozó en su tiempo -siglo XI- de fama de gran sabio. Su poesía, eminentemente simbólica, expresa elevados estados contemplativos bajo el disfraz de un lenguaje cínico y libertino, utilizando imágenes de caracter báquico y erótico.

La enfermedad trae dolor pero también trae tiempo y estos días he tenido la oportunidad de regalarme los sentidos releyendo el delicioso Rubaiyat, de Omar Khayyam. Bajo una poesía que canta al vino y al amor, se esconde una de las voces más puras de la espiritualidad musulmana:

"¿Cuándo nací? ¿Cuándo moriré? Ningún hombre puede evocar el día de su nacimiento ni designar el día de su muerte ¡Ven, mi dócil amada! Quiero pedir a la embriaguez que me haga olvidar que nunca sabremos nada"

conciertos

Puede que el hecho de que este verano haya visto un montón de grandes conciertos me haya obligado a volver a escribir pero no sé si habrá un segundo post...

En Mayo estuvimos en el Primavera Sound, con artistas más y menos conocidos pero entre ellos, el gran Jarvis Cocker. Pocas veces me he reído tanto en un concierto. Jarvis es un animal de escenario. Va de diva, se sabe bueno y se vende bien pero lo mejor es su vis cómica. Si ya en Pulp era un bufón, en solitario se ha crecido. Como ejemplo, las letras de su segundo disco en solitario, Further Complications, Y lo mejor, el amor que demuestra por sus incondicionales. En temas como la cínica "Leftlovers" o en "I never said I was deep", Jarvis es tierno como un osito, dan ganas de apadrinarlo...



En Junio tocaron ACDC. Si ser ultra-fanática de su música, el concierto me pareció brutal. Se había corrido el rumor de que después de esta gira, Johnson dejaría el grupo. Vale que los rockeros nunca mueren pero en este caso, se les vé bastante cascados y no esperábamos un espectáculo así para nada. El solo de Angus como muestra:



¿Es que no se cansan? Ninguno habíamos estado nunca en un concierto tan multitudinario (63.000 personas) ni con tanta energía. El sonido fue perfecto, la puesta en escena impresionante. No extraña que tengan tantos seguidores. Literalmente y como he leído por ahí, los ACDC aplastaron Montjuïc.

Green Day se salieron la semana pasada. Súper enrollados con el público, punkies como los que más (Desde luego muchísimo más que los manidos Pistols además de que, en el mundillo emo-punk son súper imitados...), se disfrazaron, subieron espectadores al escenario y los volvieron locos, nos hicieron reir, nos hicieron gritar...



Tocaron más de dos horas y media, primero las del último disco, 21st century breakdown para los niños que abarrotaban el Palau, después las viejas, las del mítico Dookie, para los padres de los niños y para los que les escuchábamos cuando aún íbamos al cole. Un sueño de concierto.