la fiesta

abro los ojos pero sólo veo como si mirara a través de un telescopio y el círculo es muy pequeño. se me nubla la vista y me empiezan a picar, así que vuelvo a cerrarlos... de repente noto algo muy frío y mojado en la boca. es un hielo y detras de él, unos labios me oprimen la boca. siento un martillazo en el lado derecho de la cabeza... otro en el lado izquierdo... es como si tuviera resaca pero en realidad no debo de haber estado mucho tiempo durmiendo porque la música está altísima. de modo que la fiesta no ha terminado.
abro lo ojos de nuevo y veo a mario sujetando un hielo entre los piños. me mira desafiante. a duras penas, le pregunto a ver qué hace. se saca el hielo de la boca y me dice: joder, tia... el juego del hielo...
vuelve a meterse el hielo y cierro los ojos, entreabriendo mis labios. le dejo que me meta el hielo y lo chupo suavemente. me encanta sentirlo así, frío. va bien para mi cabeza. me despejo un poco y vuelvo a abrir los ojos. estoy tumbada en uno de los sofás de la mega-moderna choza de sofía. a unos metros y en el sofá de al lado, alonso y claudia se comen los mocos mutuamente. mario reaparece en escena, me agarra de la mano y tira de mí. yo me dejo llevar y me levanto, dándome cuenta de que la minifalda estaba a la altura de la cintura...
mario me arrastra hasta el jardin donde se encuentra la piscina. a pesar de que deben de ser más de las 3 de la madrugada, hay gente bañándose en ella. como hipnotizada, me quito la ropa y me sumerjo en el agua. mario me sigue.